No pasa nada si no sabes ni freir un huevo, solo necesitas ganas de pasar una tarde agradable, aprendiendo algo nuevo.
No tengas miedo de venir solo, Punto Cook tiene un ambiente distendido y agradable en el que encajarás enseguida!
Lo mejor del taller viene al final, degustaremos los manjares que hemos preparado sentados en una mesa glam y con un buen vino. ¡Planazo!